martes, 19 de marzo de 2013

Transitando nuevos caminos: la constante renovación literaria

 El ejercicio que se puede leer a continuación lo escribí a partir de lo que aprendí en el fascículo número veintidós del curso de escritura creativa "El placer de escribir" de Planeta deAgostini. El fascículo veintidós se titulaba  "Transitando nuevos caminos: la constante renovación literaria".
El anunciado de la actividad era el siguiente:


EXPERIMENTAR NUEVOS CAMINOS
 1. Investiga en un diccionario biográfico los datos vivenciales de un personaje relevante de tu interés. Recoge aquellos que consideres que pueden serte de utilidad para imaginar un relato corto protagonizado por el personaje escogido.
2. Conviértete en personaje: empieza a narrar en primera persona desde una perspectiva propia y dirígete al lector refiríendole brevemente tus sensaciones a la hora de abordar la ficción.
3. Continúa en tercera persona desde la perspectiva del personaje histórico sobre el que te has documentado. Imagina la escena, los personajes interactuando, los diálogos, los gestos, las emociones y dótala de tanta viveza como te sea posible.
4.Por último, introduce la voz del personaje principal en primera persona en un breve monólogo interior que concluirá la narración.
El texto deberá tener una extensión máxima de 4.200 caracteres con espacios.

Escogí la biografia de Maty Mont, artista catalana del music-hall. Me centro concretamente en su boda. 

La boda de Maty Mont

Descubrí que Maty Mont siempre quiso ser artista de music-hall. Me gusta imaginar que la  indomable Bella Otero fue el espejo en el que se reflejó todo el tiempo que estuvo luchando para serlo. Pensé en nosotros, compañeros de este curso de escritura creativa, que seguimos las andanzas de nuestros escritores preferidos porque nos gusta mucho, mucho escribir, y desearíamos dominar la técnica, el arte y el oficio tan bien como estos. Maty Mont  representaba un modelo de mujer muy diferente al que gusta en una ciudad de provincias en la que tranquiliza la uniformidad,  lo plano... Una capital de provincia no es una ciudad, está a medio camino entre un pueblo y una gran ciudad. Nunca se sabe cuando será uno u otra. En este aspecto sí que puede dar sorpresas. Con ella se comportaron como pueblerinos: nunca aceptaron que alguien de allí lograra ser una estrella de las variedades. Maty trabajó  como primera vedette en El Molino, en el teatro Victoria, en el Romea, incluso acabó fundando su propia compañía. En las fotos veo que debió de ser una mujer fuerte. Quizá por eso, cuanto más éxito tenía más puritanos intransigentes deseaban reventar sus actuaciones. Una lástima, la verdad. Podría decir que “nadie es profeta en su tierra”, pero no es eso. Más bien es que tenía el enemigo en casa. Cuando investigué su biografía me pareció que había sido poco recordada. Muchos conocen a la Bella Otero, pero no todo el mundo conoce a Maty. De  su biografía, me impactó especialmente todo lo que tuvo que ver con su boda.

Unas cuantas damas graznaron como cuervos al clérigo que Maty Mont no era lo suficientemente pura para vestir de blanco el día de su boda. El  25 de enero de 1945 se casó con Agustí Prats i Presseguer. El coro había conseguido su objetivo. Pero la boda se convirtió en leyenda.



Maty se sentía muy bien aquel día. Pensaba: cuanta gente ha venido... Francisco, Carlota Sanchez...El sudor me empapa la espalda del vestido, que no se note, que no se note. Me caso de rosa, envidiosas, siempre reventando mis actuaciones, ahora quisisteis reventar mi boda. Pues no. Santuario, lugar santo, me mira rabiosa Mercedes Costa, paciencia. La sonrisa calmada y profunda de Agustí. ¡Qué olor a cera derretida! Los pétalos de rosa huelen bien. No, no, no voy a llorar de alegría, si miro hacia arriba pararé el llanto. Cuanta gente ha venido, cuanta gente que me quiere. Se abre un cielo nuevo cargado de ciruelas dulces, mi espíritu se mueve a una velocidad extraordinaria, no quiero perderme nada...


viernes, 15 de marzo de 2013

Principios y finales

El ejercicio que se puede leer a continuación lo escribí a partir de lo que aprendí en el fascículo número veintiuno del curso de escritura creativa "El placer de escribir" de Planeta deAgostini. El fascículo veintiuno se titulaba  "Principios y finales: entradas prometedoras y salidas satisfactorias".
El anunciado de la actividad era el siguiente:


PRINCIPIO, CLÍMAX O FINAL 
Te proponemos poner en práctica las técnicas con las que sacarás el máximo partido al principio o al final de una historia. En primer lugar, piensa en la última película con la que hayas disfrutado, y en cuál sería la voz narradora que mejor podría contar por escrito esa historia: un narrador que se mantenga distante de los acontecimientos o, quizá, uno en primera persona. ¿Ya la tienes? Bien. Ahora elige solo una de estas tres posibilidades.

1. Escribe la escena con la que empieza la película. Si has escogido a uno de los personajes como voz narradora, debes adaptarte a su forma de hablar, que el registro y el tono se correspondan con la manera en que se expresa y sus características.
2. Escribe la escena de máxima tensión de la historia, el clímax. En ese momento álgido, la forma de narrar deberá ajustarse al elevado grado de tensión que viven los personajes mientras transcurre. Recuerda que siempre será una escena, nunca un resumen.
3. Escribe la escena final. Piensa en cuál sería la frase con la que acabaría la historia: tal vez sea lo último que diga el protagonista, o la descripción de un gesto, o quizá unas palabras del narrador que describan la nueva vida del personaje tras haberse enfrentado al clímax… Lo que creas que refleja mejor el final de la historia.

No te olvides de poner el título a tu texto; debajo, indica la película en la que te has basado; y al lado, entre paréntesis, señala si has escrito el principio, el clímax o el desenlace. Además, cualquiera que sea la escena que elijas de la película, en ningún caso el texto debe superar los 4.200 caracteres con espacios.

Escogí la película y escena siguiente:
Película: Luces rojas (principio)

El título de mi ejercicio es: Estuvimos en apuros 

Estuvimos en apuros


–Si tú no vuelves a hacerlo, yo no le digo nada a tu padre. Este es el trato. –me dijo la doctora Margaret.
–Lo de la mesa no lo hice yo –le contesté.
–Ya lo sé Susan. No te he preguntado por la mesa –replicó.
 
Mi hermana Júlia me enseñó a golpear el armario contra la pared, cuando mis padres y Tracy se cogían de las manos en la mesa redonda, y ella hablaba con los muertos que habitaban la nueva casa.
 
  Ni mamá, ni  Julia, ni yo estábamos a gusto allí, por mucho que papá no parara de repetir que “era una ganga”. En Bakersfield, Vermont, no había fantasmas. Pero eso no le importaba a mi padre, y eso que los espíritus le daban mucho miedo. Mucho más que a mamá, porque ella sólo creía a medias en las cosas. Cuando alguien le contaba que fuera a ver al cine tal o cual película, porque era la más romántica, divertida, terrorífica, que se había hecho jamás, ella esbozaba esa pequeña sonrisa que los adultos no solían ver, pero que Júlia y yo comprendíamos tan bien. Era la sonrisa que decía: “ya veremos”. Pensamos que, en el fondo, ella sabía que éramos nosotras las que golpeábamos el armario contra el muro, y que Tracy era una trolera. Pero no contamos con que papá se acabaría enterando igual, sin que nadie nos delatara. Cuando esto sucedió, creímos que estábamos en apuros, y que encima nunca regresaríamos a casa. Pero el auténtico peligro fue cuando entramos en contacto con la doctora Margaret Matheson y el doctor Tom Buckley. Y es su historia, no la mía, la que quiero contar. Hablaré de lo que he descubierto a través de testigos y de mi investigación en hemerotecas. Y os aviso, ya para empezar, que los dos fueron excelentes investigadores y mejores personas.
 

jueves, 14 de marzo de 2013

La caja de herramientas del cuento contemporáneo

El ejercicio que se puede leer a continuación lo escribí a partir de lo que aprendí en el fascículo número veinte del curso de escritura creativa "El placer de escribir" de Planeta deAgostini.
El fascículo veinte se titulaba  "La caja de herramientas del cuento contemporáneo".
El anunciado de la actividad era el siguiente:

¿CUENTO REAL O CUENTO FANTÁSTICO?
1.Elige una de las ideas propuestas a continuación para escribir tu cuento. Tu tarea consistirá en darle un tratamiento realista a aquello que parece fantástico, o bien dotar de fantasía a aquello cuya raíz es real.


Si prefieres el realismo, elige entre: 
1) Una niña encuentra duendes debajo de su cama.
2) Las sombras persiguen al señor García, camino de su casa.
3) Un anciano se topa en una plaza con una versión más joven de sí mismo.
4) María es capaz de predecir las palabras de la gente antes de que las pronuncien.
5) Una horda de insectos invisibles invade la ciudad.

Si prefieres lo fantástico, escoge entre:
1) Un guerrero del bando enemigo me ayuda a salir de la ciénaga.
2) El señor García ha sido despedido de su trabajo sin motivo aparente.
3) A escondidas, Julieta revisa los e-mails de su novio Carlos.
4) Un joven proletario visita por primera vez la casa de sus suegros adinerados.
5) Una anciana es asaltada en la calle y le roban su anillo de bodas.

2. Escribe un cuento del tipo que hayas elegido, y a partir de la idea de tu preferencia, de una extensión máxima de 4200 caracteres con espacios. Indica el género que has desarrollado y el tema escogido.

He escogido el género fantástico y el tema es "un joven proletario visita por primera vez la casa de sus suegros adinerados".

El título de mi ejercicio es: Los mansos heredarán la Tierra. 

Los mansos heredarán la Tierra

Mireia es la mejor mujer que nunca pude soñar como pareja. Dos semanas después de conocernos, me llevó por primera vez a la casa de sus padres ricos. No pensaba que la cena fuera a ir ni medio bien: no acabé el instituto y me gano la vida como repartidor de pizza. Al entrar en el comedor, se sentaban en la mesa su padre y sus dos hermanos. Era una casa de ricos con cosas de ricos: cubertería de plata, un centro de mesa con flores frescas y caras, y ese rollo. Pero lo que me asombró fue el empapelado de la pared, que mostraba una escena repetida campestre con un caballo manso como sirviente de los humanos.
–Bienvenido a la familia, Julio.
El padre de Mireia  sonreía de oreja a oreja, mientras me indicaba con la mano la silla que debería ocupar.  Me senté y Mireia se situó a mi lado.
–Debería haber imaginado que escogerías a un chico de belleza sencilla y carácter tranquilo, pero prometedor como “Querido”.
–Bueno, eso ha sonado más a “amante” que a “marido” –dije yo con una risa nerviosa.
--Sí, porque es exactamente así. --dijo la madre de Mireia mientras entraba al comedor.
Tenía una mata de pelo rubio-pelirrojo que le llegaba justo por debajo de las orejas. Parecía la melliza de Mireia. Sin querer, desvié la mirada a la pared y vi algo que me dió un susto de muerte. El empapelado había cambiado, ahora mostraba el motivo repetido de un dragón oriental con un fondo marino.

  Un protagonista de la  película “Loto de fuego” había dicho que el dragón era símbolo del poder más grande.
–Voy a serle franca –señaló la mujer-- Usted nunca será la mejor opción como marido para mi hija, sin embargo reúne todos los requisitos para ser su Querido en exclusiva, de por vida.
–Oiga, la verdad es que...no me apetece, porque yo...
Los ojos se me pusieron como platos cuando ví que el estampado del papel volvía a metamorfosearse; ahora era un barco en alta mar enmedio de una tempestad luchando contra rayos y un oleaje mortal, varias personas caían del barco.

Mi suegra me habló mentalmente: “Basta, chaval. Nunca tendrás a Mireia si no es a la manera de la familia. O aceptas o te largas. Si te vas te arrepentirás de por vida, porque siempre pensarás que pudiste haber aceptado.”
Mireia es todo lo que siempre deseé y nunca hubiera podido tener.
--Julio, ¿estás bien? --me preguntó preocupada Mireia.
–Acepto –dije.
En el empapelado se esbozaron un soldadito de plomo y un muñeco sofisticado. Tuve que concentrar toda mi fuerza de voluntad para no pensar que esos dos motivos tenían una intención irónica.
El 21 de abril de 2013  celebraremos nuestra no-boda. Estáis invitados, no os extrañéis si la familia os busca pareja entre los invitados: estamos hablando de los Limuba, y los Limuba son ricos, fieros y persistentes...muy persistentes.


viernes, 1 de marzo de 2013

El renacer del Ave Fénix

Después de la clonación de animales vino la creación de animales mitológicos.
Los científicos más eminentes del mundo se reunieron y decidieron que el primer animal que crearían sería un dragón. No fue una elección al azar. Tenía mucha reputación como animal legendario por que, ¿quién no había oído hablar de dragones?.
La dificultad más importante a la que se enfrentaron fue que el animal escupiera fuego por la boca sin que se quemara él mismo. Pero a base de muchos experimentos consiguieron saltarse este escollo. Y el animal cobró vida.
 
En la elección del segundo animal ya hubo varias disputas. Los científicos de una empresa congoleña querían crear X, los de una chilena Y, los de una japonesa Y…
Pero tanto da, porque al final, como siempre se había hecho, se rechazaron todas las opciones para crear uno a gusto de la empresa que más capital había aportado al proyecto. Por lo que crearon un monstruo que vivía en un lago. Y el animal cobró vida.
 
En la elección del tercer animal ya no se molestaron en preguntar los deseos de nadie y fueron directos a los gustos del mayor accionista de la empresa, que se encaprichó con el Ave Fénix. Pero todas las pruebas fueron un fracaso: por más que lo intentaban el Ave moría para siempre y no volvía a renacer de sus cenizas.
 

 Se habrían conformado incluso con que hubiera renacido como zombie. Pero nada.
Los años transcurrieron en vano, hasta que el director del proyecto científico enfermó de gravedad. Tanto que todos pensaron que no sobreviviría. Pero no sólo no fue así, sinó que descubrió el secreto de evitar la muerte del Ave.
Cuando los periodistas le preguntaron como se las había arreglado para encontrar solución al problema, contestó no sin cierto orgullo, que cuando estaba enfermo a punto de morir comprendió que la muerte es parte de la vida y que sin muerte no hay vida, pero que es mucho mejor si no te mueres. Así que lanzó agua al Ave en el preciso instante en que se incendió.

Nota: Este es un cuento que escribí hace tiempo, antes de hacer el curso de escritura creativa de Planeta deAgostini, y que retoqué al principio del mismo. No es uno de mis favoritos,  pero bueno...